Cerré los ojos de pronto,
Vi que estaba en una playa,
Era una playa muy grande,
Playa de arena muy blanca,
Al fondo había palmeras
De sombras desdibujadas,
El sol que las alumbraba
Tornada luz en colores
Pegado al agua ya estaba
Y En el cielo dibujaba.
La brisa traía olores,
De aromas, los que portaba,
Se adivinaban las flores
Del perfume que emanaban,
Olor a jazmín abierto,
Fragancia de madreselvas
Y aun un aroma intenso
De flor de noche, “La Dama”.
El sonido de las olas,
Poco a poco te arrullaba
Y te acariciaba el pelo
Que la brisa levantaba,
Bello, sonoro silencio.
Al cruzarse las miradas…
Y…
No me despiertes, no quiero,
“Quiero estar en ese sueño…”
Me permito entrar en tu rincón , Fernando.
ResponderEliminarEs un poema muy bello, gracias por compartirlo.
Un abrazo.
Gracias Carmen me alegra que te guste
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