miércoles, 25 de diciembre de 2013

Palabras de Paolo Remorini

Palabras dichas por Paolo Remorini, Editorial Nazarí, el día de la presentación del libro, Gracias

Cuando tuvimos la oportunidad y el placer, hace unos meses, de descubrir el mundo poético de Fernando, de leer y valorar sus textos, de conocer su historia personal y familiar, nos dimos cuenta enseguida que sus poemas y sus quehaceres iban a encajar perfectamente en nuestro proyecto. Los poemas de Fernando son la manifestación más pura de lo que se entiende por “poesía”: buscan la belleza de las palabras y de las imágenes, hablan desde, a través y hacia el corazón, consiguen esa unión entre forma y sustancia tan dificil de encontrar y a la vez tan buscada por cualquier poeta, dejando al descubierto toda la grandeza y la vitalidad del alma humana. Realizan la definición de poesía de la escritora Carmen Conde: “La poesía es el sentimiento que le sobra al corazón y te sale por la mano.”
Fernando tiene la maestría de saber utilizar el lenguaje y la métrica tan bien, que sus versos parecen surgir de una forma tan sencilla y directa que casi asusta, es como si a Fernando no le haya costado nada escribirlos, como si cada uno de esos poemas tuvieran una única forma de ser concebidos y compuestos. No sé si Fernando puede confirmarme lo aparentemente fácil que fue para él escribir esas “cosillas”, como él las llama, creo que sí, en el sentido de que cada uno de los versos de este libro ha salido ya limpio y perfecto de la mente de Fernando, como si él solo fuera el vínculo entre el Parnaso y el papel blanco, ya que, como expresaba Paul Valéry: “Los dioses facilitan el primer verso; los demás, los hace el poeta.”
Y este es, quizá, uno de los mayores aciertos del libro. Ver con claridad que todavía existe, también dentro de una sociedad y una cultura que sigue adelante con muchos apuros y dificultades, un hombre, un escritor, un poeta, que sabe expresar sus emociones y la belleza de la vida con tanta destreza y sabiduría.
De hecho, este libro tenía, en su primera versión, otro título: “Palabras del Alma”: título que bien evidenciaba el manantial de la lírica de Fernando cuya esencia brota palabras de amor y de belleza, de emociones y sentimentos, de vida y de providencia, materializando a la perfección la profecía de Novalis, poeta y filósofo alemán:

“Cuando un poeta canta estamos en sus manos: él es el que sabe despertar en nosotros aquellas fuerzas secretas; sus palabras nos descubren un mundo maravilloso que antes no conocíamos.”


Por estos motivos, entre otros, es para Nazarí todo un honor contar en su catálogo con “Nadie me esperaba” que, estamos seguros, no decepcionará a ningún lector que quiera acercarse a su magnífica poesía.

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